Mis 90 días de gratitud | Día 37: La ayuda de extraños que transformó mi camino
La Magia de la Buena Voluntad: Ayuda Inesperada en el Camino
La ayuda de extraños que transformó mi camino
Los recuerdos más claros que tengo de personas que me ayudaron sin conocerme son de hace un año o menos. El primero es el de los padres de mi roommate en Portugal, que decidieron apoyarnos para llegar a Andorra, cubriendo el transporte y la comida. Su ayuda fue clave: gracias a ellos, mi esposo conoció a su futuro jefe y pudo firmar el contrato para obtener su residencia. Esta fue una ayuda inesperada que cambió nuestro destino.
Otro recuerdo imborrable es el de una señora andorrana que, sin cobrarnos nada, nos ayudó a conseguir todos los papeles correctos para mi residencia. Lo hizo por pura buena voluntad. Es gracias a la generosidad de extraños como estas personas que hoy disfrutamos de la vida tranquila que tenemos.
Estos actos de apoyo desinteresado no son suerte; son el resultado de nuestra propia energía. Al mantener una actitud abierta y de gratitud, sigo atrayendo a mi vida a gente de buena voluntad que actúa como ángeles en momentos de necesidad. Confiar en la bondad de otras personas es uno de mis mayores tesoros.
Siento gratitud por la capacidad que tengo de atraer a gente de buena voluntad a mi vida y por estos actos de ayuda inesperados que nos permitieron alcanzar la estabilidad.
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