Mis 90 días de gratitud | Día 58: ¿Qué logro te enorgullece más este mes/año y por qué?

El Logro que Más Me Enorgullece Este Año: Mi Ascenso y la Confianza en Mí Misma

¿Qué logro te enorgullece más este mes/año y por qué?

Les saludo desde mi rincón de gratitud.

Este año ha estado marcado por alegrías, metas alcanzadas, nuevos planes de crecimiento, estabilidad laboral, financiera, amorosa, familiar y mucho más. Ha sido un período de abundancia en múltiples áreas de mi vida, y cada logro ha dejado una huella profunda en mi camino de desarrollo personal y profesional.

El trabajo de hormiguita que construye tu destino

De las muchas cosas de las que podría estar orgullosa este año, hay una en especial que brilla con luz propia: mi ascenso en el trabajo. Si bien es satisfactorio recibir un aumento de salario y mejores comisiones de ventas, la verdadera satisfacción viene de otro lugar mucho más profundo. Que reconozcan tu labor diaria, que califiquen tu desempeño como excelente, que valoren tu compromiso constante... esa es una recompensa completa que va más allá de lo material.

Este logro profesional representa algo más que un simple cambio de título o responsabilidades. Es la validación de un enfoque de trabajo que he cultivado con paciencia: hacer lo mejor que puedo con lo que tengo, dejar que mi trabajo hable por mí, mantener la consistencia incluso cuando nadie está mirando.

La fuerza del silencio estratégico

Lo crean o no, soy muy callada en mi trabajo. No soy de las que necesitan ser constantemente el centro de atención o hacer ruido para que noten su presencia. Cuando hago intervenciones, siempre es con propósito: aportar valor, resolver algo concreto o preguntar sobre el funcionamiento del sistema para intentar solucionar problemas antes de que escalen.

He aprendido que la verdadera influencia no viene del volumen de tu voz, sino de la calidad de tus acciones. Cada palabra que pronuncio en el entorno laboral está pensada, cada contribución es estratégica, cada pregunta busca generar soluciones reales.

Cuando mis compañeros o mis superiores me ven con la libreta en mano, saben perfectamente lo que significa: estoy abocada a pensar, a analizar, a plantear alternativas efectivas para resolver algo importante. Y por respeto a ese proceso, evitan molestarme. Ese reconocimiento silencioso es, en sí mismo, un logro del que me siento profundamente orgullosa.

La confianza de saber quién eres: tu mayor superpoder

No faltó quien murmurara a mis espaldas. No faltó quien quiso subestimar mis capacidades. Ni faltó quien intentó meter el pie para verme tropezar en el camino. Tampoco faltó quien quiso verme agobiada, alimentando la esperanza de que no diera la talla, de que colapsara bajo la presión de las nuevas responsabilidades.

Pero aquí está la clave de todo: la confianza de saber quién soy me hace pisar firme. Me permite mantener mis principios intactos, hacer oídos sordos a quien tiene terror de verte capaz, a quien se siente amenazado por tu potencial de ser la mejor en donde te pongan.

Solo quien tiene real confianza en sí mismo puede caminar en la paz de no necesitar demostrarle nada a nadie, y aun así dejar evidencia tangible en cada paso. Esta seguridad interna no es arrogancia, es conocimiento profundo de tus fortalezas, aceptación de tus áreas de mejora y compromiso inquebrantable con tu crecimiento.

Y de eso también estoy muy, muy orgullosa.

Gratitud por el crecimiento interno y externo

Estoy profundamente agradecida por la confianza propia que he ganado a lo largo de este camino. Esta confianza es el resultado de años de trabajo constante, de enfrentar miedos, de levantarme después de las caídas, de mantenerme fiel a mis valores incluso cuando hubiera sido más fácil irme por los caminos verdes.

Esta confianza en mí misma me ha permitido ir escalando paso a paso, sin prisas pero sin pausas. Me ha dado la valentía de aceptar nuevos desafíos, la claridad para tomar decisiones difíciles y la resiliencia para mantenerme firme cuando otros dudaban.

Mejorar profesionalmente y económicamente es maravilloso, pero el verdadero tesoro está en la persona en la que me he convertido durante el proceso. Esa transformación interna es el logro del que más orgullosa estoy este año.

Agnesi,

Un Círculo Rojo